sábado, 22 de diciembre de 2012

Capilla de San José

Este altar procede del desaparecido Convento de la Candelaria y era propiedad de la cofradía gremial de San José, formada por carpinteros, calafates y todos los profesionales que tuvieran relación con la madera. Durante los primeros años del s. XVIII, por estar su capilla del Convento de la Candelaria en obras, se trasladó la cofradía a esta iglesia de San Antonio y aquí permanecieron el retablo y sus imágenes. Éste fue encargado en 1688 a Juan González de Herrera. Consta de una mesa de altar hecha en mármol, con la inscripción latina “Et Verbum caro factum est”, que significa “Y el Verbo se hizo carne”. Esta afirmación se refiere al misterio de la Encarnación: en Jesús Dios asumió la carne humana mortal y se hizo en todo igual al hombre, excepto en el pecado. La fe en este misterio es signo distintivo de la fe cristiana. 
 

Se articula mediante columnas salomónicas, diseño que triunfa en la segunda mitad del s. XVII en nuestra ciudad. En la hornacina principal se encuentra la imagen de San José con el Niño Jesús, de la escultora Luisa Roldán “La Roldana”, fechado hacia 1687. En el ático se ubica Sta. Mª Magdalena de Pazzis, de escuela genovesa, s. XVIII.

La Roldana fue formada en el taller sevillano de su padre, Pedro Roldán y se afincó en Cádiz gracias a la prosperidad del comercio y la demanda de imágenes de devoción para las nuevas iglesias y cofradías. Esta estancia fue muy fructífera dejando gran cantidad de obras en la ciudad. La talla de San José sigue el modelo iconográfico establecido por su padre, con la novedad de la característica composición que otorga La Roldana a las imágenes infantiles. El santo se representa como padre y protector del Niño Jesús, misión que le fue encomendada por Dios en un sueño (Mt 1, 18-24). Tras la Contrarreforma, se le deja de representar sólo como el Esposo de la Virgen María y se manifiesta en el arte mucho más joven, resaltando su figura paternal. 
 


En el ático encontramos a Santa María Magdalena de Pazzi (1566 - 1607), una interesante obra de escuela genovesa. Esta santa florentina fue monja carmelita descalza y es reconocida en la Iglesia por su honda espiritualidad y su continua meditación sobre la Pasión de Cristo, por eso se la representa mirando un Cruficijo. Era la titular de la antigua cofradía de florentinos establecida en esta iglesia desde s. XVII.
 
 
 
 
Bibliografía
Alonso de la Sierra, L. 2006 y 2009
Carmona Muela, M. 2003