Este retablo procede de la Orden Tercera que existía en el desaparecido Convento de los Descalzos, y en él se representan las devociones propias de la Orden de los siervos de María (servitas). Se articula en un solo cuerpo con banco y ático. En el banco encontramos pinturas con escenas de la vida de la Virgen María: la presentación en el templo y la visita a su prima Isabel; y en el centro destaca la imagen de San Juan Bautista de La Roldana, antes ubicado en el ático del retablo de San José. Viste la tradicional piel de oveja o cabra, signo de su predicación en el desierto, además de sus signos iconográficos habituales: el manto rojo que simboliza el martirio y el cordero sobre el libro (Ecce Agnus Dei – He ahí el Cordero de Dios).
En el ático se sitúa la imagen de mayor calidad de todas las genovesas que hay en este altar: San Pelegrín. El santo religioso servita representa una visión que tuvo en sueños y por la cual su pierna quedó curada, aparece en actitud estante, abrazado al crucifijo y mostrando el hábito abierto con la pierna derecha llagada.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.